Buenas tardes En mi experiencia no he tenido este tipo de dilemas pero si he escuchado vivencias de amistades, Les comparto una y mi punto de vista: Planteamiento: La contadora de una empresa de una sociedad Mercantil, trataba de realizar su trabajo lo mejor posible, pero el representante legal le pedía que retirara de la cuenta de la empresa importantes cantidades a la cuenta personal de él, aunque ella sabía que no estaba bien por temas fiscales y por la ocultación de información ante la asamblea general, realizaba las transferencias como su Jefe decía pero guardaba toda la información de los mensajes, correos y transferencias, cuando llegó el día de la asamblea general ella reportó las cantidades y toda la información oculta que tenía por las ordenes de su jefe. Dilema de la contadora: Reportar o no la información que tenía y que realizó por ordenes directas de su Jefe a la asamblea general, si bien era su jefe quien la contrato y a quien debía serle leal, sabía que no estaba bien el actuar de su jefe al ocultar información importante ante la asamblea, era obvio que no quería perder su empleo y que la decisión de reportar la falta podía repercutir en su reputación y por ende perder el empleo. Postura y argumentos: Toma la postura de dialogar con el Jefe decirle que estaba mal lo que hacía y que informara a la asamblea general y hacer los cambios prudentes tanto en contabilidad como en lo fiscal, al ver la negativa y saber que solo recibía ordenes, ella respaldo toda la información de correos, mensajes y comprobantes de las transferencias para mostrarlos en la sig. asamblea general a los demás socios, aun cuando sabía que eso podría provocar despido y otras más consecuencias legales que los demás socios podrían levantar ante ella, el momento llegó y al mostrar toda la información los socios llegaron a la conclusión que si bien espero hasta el momento de la junta, se mostró honesta y que desaprobaba las intenciones del representante legal, al final al representante lo relevaron de su cargo y ella pudo continuar con su trabajo, Mi opinión de este caso es que a pesar que haya circunstancias, amenazas y obligación de cumplir con las ordenes de los jefes directos, siempre lo mejor es actuar con la verdad, no importa el miedo o las consecuencias de los actos propios y ajenos, nuestro deber ante nuestra profesión es siempre ser transparentes y honestos aunque la verdad no siempre pueda tomarse a bien, en este caso su honestidad la libró de cuestiones legales y quedó bien ante los demás socios, pero las cosas a futuro pudieron ser otras si no exponía los hechos porque aunque no eran sus decisiones si acató ordenes deshonestas. Por esto es que les recomiendo a los recién egresados siempre actuar con responsabilidad, no tomar las cosas a la ligera solo porque no fueron sus decisiones y solo acataron ordenes, los valores como persona, la ética y la moral siempre deberían respaldar nuestro trabajo por muy difícil que parezca decir la verdad, eso marca la diferencia en las consecuencias futuras de nuestros actos.

Buenas tardes compañeros de equipo:

Planteamiento:

En mis inicios como auditor y como parte de procedimientos de revisión al área de caja y bancos, mi supervisor me solicito que hiciera un corte de caja sorpresa.

Dilema:

Exceso de vales de caja, firmados por el Gerente General con fechas antiguas y recientes. Saque las copias respectivas.

Al preguntarle a la cajera por dichos vales su respuesta fue "él es el jefe" yo no puedo hacer nada. La cajera estaba realmente preocupada por miedo a perder su trabajo.

Durante el transcurso de las siguientes horas, parte de los vales fueron cancelados y me lo notificaron con la finalidad de que hiciera nuevamente el corte de caja,

¿Qué hacer, nuevo corte para ayudar a la cajera? ¿reportar a mi supervisor lo que encontré?

Postura y argumentos:

Es cierto que la cajera estaba siguiendo ordenes de su jefe inmediato, pero en el fondo sabía que no era correcto entregarle prácticamente cada mes el fondo de caja.

El exceso de confianza del Gerente General tenía que ser reportado.

Sentí que lo correcto era platicar lo que estaba pasando a mi supervisor. Él a su vez informó al gerente y socio de la cuenta que al reportar con los accionistas el hecho, tanto la cajera como el gerente general perdieron su trabajo.

Como consejo a las nuevas generaciones, haz lo que consideres correcto, así nunca te arrepentirás de no haberlo realizado.

Saludos,

Mabel Huerta