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ANÁLISIS EXISTENCIAL EnBreve

EDUCACIÓN | PSICOLOGÍA EXISTENCIAL | ÉTICA

El trabajo: una misión humana en favor de la vida.

Foto del escritor: Norma HernándezNorma Hernández

Una reflexión existencial sobre el sentido del trabajo en el devenir.


 
Originalmente publicado en forma impresa en:
Hernández N. (2020). El trabajo: una misión humana en favor de la vida. Una reflexión existencial sobre el sentido del trabajo en el devenir.
En Creando Valor RH. Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos: |Nueva Época | Año 9 | Número 5 | Septiembre-Octubre 2020, 22-24.
 

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha. Víctor Hugo


EN PLENO SIGLO XXI, EN UN MUNDO DOLIENTE NO SOLO POR LA PANDEMIA DE COVID-19, SINO EN MAYOR MEDIDA POR SU SOSTENIBILIDAD INTEGRAL AMENAZADA, ¿QUÉ ESTÁ PIDIENDO DE NOSOTROS LA VIDA?



 

Hoy emerge un mundo diferente, en crisis ambiental, social y económica, y la cuestión que me motiva a esta reflexión es si resulta suficiente con superar la pandemia y establecer reglas de una “nueva normalidad” para volver a las usuales actividades humanas, con sus consecuencias adversas sobre el medio ambiente natural y sobre la sociedad misma. Pretendemos así adaptar la realidad emergente a nuestro estilo de vida acostumbrada, cuando debiera ser a la inversa y responder con cambios sustanciales en nuestra forma de relacionarnos con la vida y con el mundo. Entonces, mi pregunta es: ¿Qué podemos hacer diferente?


Cómo anhelar la prosperidad priorizando un desarrollo económico que sobrepasa las capacidades regenerativas de nuestro sobrepoblado planeta, alterando sus ecosistemas, eligiendo qué especie animal sobrevive, deforestando los bosques, cambiando la química de los océanos, dañando la pureza del aire y secando los mantos acuíferos.


Cómo progresar en un mundo socialmente inequitativo, dividido entre la gran riqueza y la extrema miseria, con supremacía de razas, excluyente en la educación, salud, protección y bienestar.


Ante este panorama, la crisis hizo un llamado a nuestra indiferencia con su primer oleaje, como presagio de sus consecuencias, haciendo de las aglomeraciones cotidianas de humanos y de su contacto físico un arma mortal que le ha regalado al mundo natural un bálsamo con el que respira y se esparce.


El Reino Animal recuperando su espacio


 

LA CIVILIZACIÓN HUMANA EN CRISIS


LA VIDA EN LA SOCIEDAD DEL CONSUMO

 
  • Hoy, nuestra vida camina inmersa en un mundo digitalmente globalizado, pero esencialmente nacionalista y excluyente.


  • Se halla subordinada al concepto contemporáneo del éxito que degrada el vivir y enaltece el funcionar.


  • Una vida atrapada en un tiempo acelerado en donde todo es volátil y desechable.


  • Un tiempo en el que no hay momentos por atesorar y sin tesoros los valores permanecen ocultos, imperceptibles al humano.


  • Una vida en relación hostil con el medio ambiente natural, en afán de someterlo al servicio exclusivo del hombre.


  • Vivimos sorteando las relaciones humanas que navegan con la apariencia pública y la esencia escondida.


  • Una humanidad alimentando su vacío existencial con el consumismo depredador del planeta; de la mano con la ambición desmedida de placeres y riqueza económica, pero con pobreza de plenitud.

 

¿HACIA DÓNDE VAMOS?

Y así como el Titanic navegaba arrogante a todo vapor ignorando las advertencias de icebergs en altamar, ahora los pasos desenfrenados y ruidosos de la vida humana tampoco alcanzan a escuchar las súplicas de la Naturaleza; son gritos asfixiados en el bosque en llamas, sepultados en el cimbrar de la tierra, derretidos en el deshielo polar, repudiados en la diversidad humana desfavorecida y desfallecidos en el sufrimiento de los animales.




Sin embargo, parece que el mundo se resiste a rendirse, pues en contraste con el ruido y la prisa de la vida contemporánea, nos encontramos sorpresivamente frente al silencio de un portador de la muerte, quien con su presencia invisible en constante acecho nos amenaza con su potencialidad, aún desconocida, de arrebatarnos lo más fundamental para poder ser en la existencia: el aire que respiramos; y por otro lado, nos hizo evidente que el dinero no asegura la vida y que la esencia de cualquier oficio o profesión se devela cuando se pone al servicio del mundo.



¿Y cómo hemos respondido ante esta situación?

Con una pausa temporal para mitigar el peligro y con la esperanza puesta en los recursos de la ciencia. Sin embargo, se trata de una reacción ante un estado de emergencia que no representa una respuesta a la esencia del problema, sino solamente una medida de protección al ser y su preservación.


 

Lo esencial del problema no es la convivencia con un virus desconocido, sino el orden de vida humana actual: nacer-> crecer-> producir-> consumir-> morir y el grado de “normalización” que a esto le hemos otorgado.

 


Quizás una selección de aquello a lo que no debemos volver sea la respuesta ahora necesitada.


La historia nos ha mostrado cómo en el devenir de los tiempos las épocas de crisis y de enorme sufrimiento generan nuevos paradigmas de vida:


1) La peste negra en la Edad Media, que cobró la vida del 65% tan sólo de la población europea (pues no se tienen datos de su devastación en los pueblos de Asia), llevó a las personas al abandono de sus ciudades infestadas y a regresar a los campos limpios de la naturaleza, enterró al oscuro mundo medieval centrado en lo divino (en una cultura teocéntrica), dando paso luminoso al Renacimiento, a la Ilustración y a la Modernidad, con una nueva ideología antropocéntrica, poniendo la mirada en el ser-humano, en su libertad individual, en el progreso social y en el conocimiento científico.




2) La viruela y la barbarie humana vividas hace 500 años en Las Américas, llevaron al exterminio de sus pobladores nativos en un 90%, no teniendo más significado para ellos que el fin del mundo que conocían; no obstante, de semejante hecatombe nació una nueva civilización americana a la que hoy muchos de nosotros pertenecemos.




3) La influenza AH1N1 (erróneamente llamada influenza española) que brotó a principios del Siglo XX, en pocos meses afectó a poco más de un tercio de la población mundial, lo que significó alrededor de 600 millones, principalmente entre los 20 y 40 años de edad, y se estima que murió entre 2 y 5% del total de la humanidad (esto es, entre 40 y 100 millones del total de 1800-1900 millones); pero fue quien ganó la Primera Guerra Mundial con su poder mortífero y así, veladamente, le puso fin a brutal conflicto bélico. Dió paso a la prosperidad económica, a las actividades al aire libre y sol, a la práctica del espiritismo, nudismo y el vegetarianismo; puso de manifiesto la importancia de la colaboración internacional en temas de salud, creando así nuevos sistemas internacionales de control de epidemias, para que fueran conducidos por médicos profesionales; así como a una integración mayor de las mujeres al mundo laboral.




Y hoy, en pleno Siglo XXI, en un mundo doliente no sólo por la pandemia de Covid19, sino en mayor medida por su sostenibilidad integral amenazada, ¿qué está pidiendo de nosotros la vida?



 

LA LIBERTAD DE RESPUESTA QUE NOS HACE HUMANOS

Los humanos estamos dotados de libertad interior para elegir qué hacer en cada situación y cómo responder a las demandas de la vida, tanto en la fortuna como en la adversidad, de cara a nuestra existencia. Es un libre albedrío que nos otorga autonomía y nos reviste a cada uno en esencia como un ser único e irrepetible, diferenciado de los demás.


Ontológicamente, esta singularidad e individualidad representa nuestra existencia como ‘Yo siendo en el mundo’ y existencialmente, es además ‘yo como persona espiritual siendo siempre en relación con algo más’, con la capacidad de percibir el ser de la alteridad y de nuestro entorno para descubrir así su esencia.


Con esta cualidad de ser persona, nos hacemos presentes en cada situación cuando dialogamos con la vida, tanto internamente, en co-pertenencia con nuestro propio ser, como externamente, en co-existencia con nuestro entorno, con el mundo. Así pues, con esta condición de ser siempre en relación es como entramos al plano de la ética y nos hacemos humanos ante una crisis que nos llama y nos hacemos sensibles para responder personalmente en esencia y autenticidad.


REPRESENTACIÓN DEL INTERCAMBIO DIALÓGICO DEL SER HUMANO EN SU EXISTENCIA

 

UN TRABAJO DIFERENTE

El hecho adverso más próximo es la pandemia, pues amenaza la continuidad de la vida humana y, aunque en medio de la inequidad social no para todos es lo más importante, con gran simbolismo a todos nos pide: alto a nuestros pasos, recogimiento, tiempo, observación en silencio, comprensión de la realidad que nos rodea y despertar a nuestra conciencia moral, para evaluar si es justo el hacer de nuestra sociedad, una producción de robots en serie al servicio del consumo y la riqueza, esclavos de nuestro desarrollo tecnológico y cazadores de nuestros recursos; y de nuestro planeta, un hogar inhabitable.


El ser-responsable ante la propia vida exige a cada humano una respuesta frente a la crisis mundial, una acción y una misión personal en la vida. No hay mejor oportunidad para esto que el trabajo, pues representa la mayor expresión de nuestro valor creativo puesto en el mundo para dar esa respuesta y es sin duda el camino más amplio para realizar nuestra propia contribución en él. La comprensión personal del para qué estamos cada uno en este mundo representa una energía que nos permite enfrentar las adversidades y caminar hacia la meta requerida.


Más allá de los principios y lineamientos para un adecuado retorno laboral, el trabajo requiere repensarlo, “resetearlo” para transformarlo en un proyecto ético ante la realidad emergente. Es tarea de todos descubrir qué podemos hacer diferente en nuestra profesión o en el propósito de nuestra empresa, para que además de ser rentable, también contribuya al desarrollo sostenible del mundo, mismo que se fundamenta en valores y principios éticos.


Un ejemplo de cómo podemos participar en esta sostenibilidad se describe a continuación:


 


· Desarrollando economía que genere un progreso social con calidad de vida equitativa, sin destruir el medio ambiente.




 

· Realizando actividades empresariales y profesionales que proporcionen un auténtico bienestar para la sociedad y para todos aquellos que directamente colaboran en la propia organización.



 

· Adicionando -a las operaciones propias de la empresa- prácticas dirigidas a reconstruir un mundo verde que sean financieramente viables y ecológicamente sustentables.


La sostenibilidad económica, social y ambiental se han considerado como los tres pilares del mundo que se interconectan y complementan mutuamente. Sin embargo, el mundo también está en estado de emergencia climática y la actual pandemia ha sido considerada por tener un efecto profundo en el cómo hacer un mundo verde, priorizando el pilar ambiental como sostén del social y subordinando al económico, como se muestra a continuación:


NUEVO PARADIGMA DE LOS TRES PILARES DEL DESARROLLO SOSTENIBLE


EL SENTIDO DEL TRABAJO EN EL DEVENIR

Como reflexión final, una crisis es la manifestación de cambios e inestabilidad en las condiciones de la realidad. Hoy, lo importante es hacerse presente ante la adversidad para comprender sus señales y dejarla ser, para dar respuestas que al paso del tiempo sean fructíferas.


El coronavirus nos pide tiempo, pero no lo hemos escuchado, es un tiempo para sanarnos. Quizás no todos tendremos la buena suerte de vivir lo que devendrá de nuestra respuesta en ese tiempo que nos pide. Pero por lo pronto, te invito a cuestionarte ¿a qué no vas a volver y qué vas a hacer diferente?







El sentido del tiempo radica en el devenir, no en el transcurrir. -Alfried Längle



 

NOTAS:


[1] Muchos soldados de diferentes países sufrían de 'influenza española', sin embargo esto no salía a la luz y la gente no estaba enterada. Pero dado que España permaneció neutral a la Primera Guerra Mundial, no tuvo ningún deparo en publicarlo por primera vez en su prensa, y aunque la noticia fue reproducida por los demás países, atribuían su origen y lo limitaban a España.


[2] Para mayor información y una mejor comprensión, consulta la Teoría Psicológica de Análisis Existencial.


[3] Me refiero a "barbarie" en Las Américas por la severa disminución demográfica de sus habitantes nativos, debido principalmente a los siguientes hechos:

  • Antes de la llegada de los europeos, en Mesoameríca ya había un serio problema demográfico de los habitantes nativos dominados por los mexicas, debido a los rituales con sacrificios humanos (de 40 a 80 diariamente) y cannibalismo ritual que estos últimos realizaban diariamente -ofrenda a sus dioses- y disponiendo para ello de personas de los pueblos aledaños sometidos.




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